El acoso escolar es un tipo de acoso escolar, que se produce en cualquier entorno educativo.
Para que un acto sea considerado acoso escolar debe cumplir con ciertos criterios. Esto incluye intención hostil, desequilibrio de poder, repetición, angustia y provocación. La intimidación puede tener un amplio espectro de efectos en un estudiante, incluyendo ira, depresión, estrés y suicidio. Además, el acosador puede desarrollar diferentes trastornos sociales o tener una mayor probabilidad de participar en actividades delictivas.
Si existe la sospecha de que un niño está siendo intimidado o es un acosador, hay señales de advertencia en su comportamiento. Hay muchos programas y organizaciones en todo el mundo que brindan servicios de prevención del acoso o información sobre cómo los niños pueden hacer frente a sus problemas si han sido acosados.
La intimidación puede amenazar la seguridad física y emocional de los estudiantes en la escuela y puede afectar negativamente su capacidad de aprendizaje. La mejor manera de abordar el bullying es detenerlo antes de que comience. Hay muchos grupos diferentes que pueden intervenir para abordar el bullying (y el cyberbullying) en las escuelas: padres, maestros y líderes escolares.
Las estrategias más utilizadas por los maestros para prevenirlo son comunicarse, mediar y buscar ayuda. Capacitar al personal escolar y a los estudiantes para prevenir y abordar el acoso puede ayudar a sostener los esfuerzos de prevención del acoso a través del tiempo. No hay mandatos federales para los planes de estudio de intimidación o la capacitación del personal. Además de abordar el acoso escolar antes de que ocurra, una excelente estrategia de prevención es educar a los estudiantes sobre el acoso escolar
Para que un acto sea considerado acoso escolar debe cumplir con ciertos criterios. Esto incluye intención hostil, desequilibrio de poder, repetición, angustia y provocación. La intimidación puede tener un amplio espectro de efectos en un estudiante, incluyendo ira, depresión, estrés y suicidio. Además, el acosador puede desarrollar diferentes trastornos sociales o tener una mayor probabilidad de participar en actividades delictivas.
Si existe la sospecha de que un niño está siendo intimidado o es un acosador, hay señales de advertencia en su comportamiento. Hay muchos programas y organizaciones en todo el mundo que brindan servicios de prevención del acoso o información sobre cómo los niños pueden hacer frente a sus problemas si han sido acosados.
Prevención
La intimidación puede amenazar la seguridad física y emocional de los estudiantes en la escuela y puede afectar negativamente su capacidad de aprendizaje. La mejor manera de abordar el bullying es detenerlo antes de que comience. Hay muchos grupos diferentes que pueden intervenir para abordar el bullying (y el cyberbullying) en las escuelas: padres, maestros y líderes escolares.Las estrategias más utilizadas por los maestros para prevenirlo son comunicarse, mediar y buscar ayuda. Capacitar al personal escolar y a los estudiantes para prevenir y abordar el acoso puede ayudar a sostener los esfuerzos de prevención del acoso a través del tiempo. No hay mandatos federales para los planes de estudio de intimidación o la capacitación del personal. Además de abordar el acoso escolar antes de que ocurra, una excelente estrategia de prevención es educar a los estudiantes sobre el acoso escolar
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