Rasgos adquiridos: la cultura es la suma total de los rasgos adquiridos. Un bebé recién nacido adquiere rasgos en el proceso de crecer. A medida que el bebé crece, adquiere diferentes ideales, actitudes y valores por imitación y contactos sociales. Estas experiencias contribuyen a la formación de su cultura personal.
Entidad distintiva: las diferentes sociedades del mundo tienen diferentes patrones culturales que establecen las diferentes identidades de las diferentes naciones.
Transmisión: los rasgos y patrones culturales se transmiten de generación en generación. Cada generación es libre de modificar el patrimonio cultural y transmitirlo a la siguiente generación. Los patrones culturales están fuertemente condicionados e influenciados por las tendencias que aparecen de vez en cuando según las diferentes circunstancias y condiciones. La transmisión es un proceso continuo.
Utilidad: una cultura es buena si tiene utilidad para el individuo y para la sociedad. Si no cumple con este propósito, se desintegra y desaparece a largo plazo. El fanatismo cultural promueve los conflictos y el caos. Por lo tanto, uno debe ver y adoptar bellezas culturales y excelencias de toda la cultura que existe en el mundo. Promoverá, por un lado, la cultura mundial y, por el otro, la integración cultural.
Dinamismo: la cultura no es estática sino dinámica. Cambia y crece con el cambio del tiempo. Debido al rápido aumento del transporte y los medios de comunicación, una cultura adopta otra cultura y se convierte en cultura compuesta. Uno puede notar que nuestra cultura ha recorrido un largo camino y ha cambiado desde sus tiempos anteriores de muchas maneras. Nuestros patrones de pensamiento, valores, creencias, ideales de comportamiento, etc., todo ha cambiado. Las diferentes culturas del mundo interactúan entre sí y se producen síntesis de la cultura.
Entidad distintiva: las diferentes sociedades del mundo tienen diferentes patrones culturales que establecen las diferentes identidades de las diferentes naciones.
Transmisión: los rasgos y patrones culturales se transmiten de generación en generación. Cada generación es libre de modificar el patrimonio cultural y transmitirlo a la siguiente generación. Los patrones culturales están fuertemente condicionados e influenciados por las tendencias que aparecen de vez en cuando según las diferentes circunstancias y condiciones. La transmisión es un proceso continuo.
Utilidad: una cultura es buena si tiene utilidad para el individuo y para la sociedad. Si no cumple con este propósito, se desintegra y desaparece a largo plazo. El fanatismo cultural promueve los conflictos y el caos. Por lo tanto, uno debe ver y adoptar bellezas culturales y excelencias de toda la cultura que existe en el mundo. Promoverá, por un lado, la cultura mundial y, por el otro, la integración cultural.
Dinamismo: la cultura no es estática sino dinámica. Cambia y crece con el cambio del tiempo. Debido al rápido aumento del transporte y los medios de comunicación, una cultura adopta otra cultura y se convierte en cultura compuesta. Uno puede notar que nuestra cultura ha recorrido un largo camino y ha cambiado desde sus tiempos anteriores de muchas maneras. Nuestros patrones de pensamiento, valores, creencias, ideales de comportamiento, etc., todo ha cambiado. Las diferentes culturas del mundo interactúan entre sí y se producen síntesis de la cultura.
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