Se acerca la Navidad y con ella el bombardeo de música para la temporada decembrina en la que, por lo general, tienen protagonismo los discos variados de fin de año, como el clásico 14 Cañonazos bailables (Discos Fuentes), que llega a su edición número 49, o el Disco del Año, de Codiscos, que va por el número 41.
Sin embargo, el fenómeno ya no es el mismo de otras épocas. Distribuidoras como Almacenes La Música ven con preocupación el cierre de 2009, pues estos álbumes no tienen la misma demanda de antes. "Este año se venderán menos copias de estos discos que el año pasado", dice Nelson Tobón, gerente de esa compañía. Es un hecho que el mercado de los discos guapachosos de fin de año -entre los que también se cuentan Superbailables, de Sony, o Maximosaicos y La Otra Rumba, de Universal-, pasa por el mayor bajón de su historia. Históricamente, estos compilados se hacían con el objetivo de ofrecerle al público un álbum con los mayores éxitos conseguidos por la casa de discos a lo largo del año.
"Se decía que todas las compañías preparaban este álbum porque era el que salvaba el año -recuerda Alberto Marchena, de la casa disquera Universal Music, que edita dos compilados-. Pero la teoría de que el disco variado de fin de año es lo que más se vende en diciembre está mandada a recoger. Al cierre de 2008 vendimos más discos de Metallica (10 mil en 15 días) y de la reedición del álbum de Juanes, que de los mismos compilados". Según Marchena, esto obedece no solo al desgaste del formato físico del CD, sino al golpe de la economía.
Desde Discos Fuentes, Rafael Mejía Jr., gerente de promoción y ventas, admite también que este mercado se ha venido a menos. "El variado ha perdido su encanto y, por eso, ha tenido que venirse reformando, así como todo el sistema fonográfico. No puede limitarse a ser un simple CD de éxitos, sino debe traer algo adicional, como un DVD".
Por lo mismo, al acercarse el fin de año, las casas de discos han empezado a preparar otro tipo de ofertas musicales adicionales al álbum variado. Es cuando sacan a la venta colecciones que tienen en sus catálogos con clásicos tropicales asociados en la mente de los colombianos con las rumbas de otros diciembres. Así, además de sus 14 Cañonazos bailables, Discos Fuentes lanzó colecciones como Los 100 cañonazos del siglo, la de éxitos de Rodolfo Aicardi y la de Pastor López.
Por otro lado, Codiscos sacó, además de su Disco del Año -con 17 canciones-, la colección de Las cuatro fiestas, un álbum de cuatro CD, cada uno enfocado hacia ritmos distintos: uno de vallenato, uno de salsa, otro de éxitos bailables de los setenta y uno de 'desenguayabe', con música de despecho que incluye canciones de Alci Acosta, Julio Jaramillo y Luis Alberto Posada. Y, además, tienen sus colecciones especiales de éxitos de artistas que ahora se asocian con diciembre, como Nelson Henríquez. De todos los compilados, el que se ha posicionado durante los últimos años como el más importante de este tipo ha sido Superbailables, de Sony, un álbum de CD y DVD que durante esta década ha liderado las cifras de ventas. "El año pasado -apunta Nelson Tobón, de Almacenes La Música-, este CD vendió entre 20 mil y 30 mil unidades. Este año, aún no ha despegado en ventas".
¿Qué se venderá en diciembre?
"Estimamos que los discos que más se moverán en diciembre serán diferentes de los compilados bailables", afirmó Tobón. Y citó el nuevo trabajo de Charlie Zaa, que desde su reciente salida al mercado se ha movido bastante sin ser bailable. "La gente no lo está comprando para bailar, sino para oírlo y esa es la tendencia. Para este fin de año, los distribuidores de música estábamos esperando el boom de Carlos Vives, pero el mercado de la industria disquera no lo tuvo".
En efecto, el CD de Clásicos de la Provincia II, de Vives, ha sido un fenómeno de ventas y su estrategia de mercadeo generó una ruptura con los canales tradicionales de ventas, al asociarse con Almacenes Éxito. Vives recibió diez discos de platino por ventas superiores a las 200 mil copias y espera vender más en diciembre. Otro tipo de discos que suelen prepararse para esta temporada son los de orquestas tipo Los 50 de Joselito, que a lo largo de más de una década se han posicionado como productos de fin de año y que suelen salir con una producción de reencauche para fin de año. Según Tobón, estas producciones siguen vendiéndose bien. "Estos productos tienen un público cautivo -observó Mejía-. Recogen hits de toda la vida, con los que la gente está acostumbrada a bailar. Pero no veo que encuentren un lugar destacable dentro de las tendencias de este fin de año. El consumidor viene buscando cosas nuevas, que el CD tenga un plus".
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